Frutas creadas por el hombre

Es muy común pensar en las frutas como alimentos saludables y beneficiosos para la salud. De hecho, lo son, pero hasta cierto punto y solo algunos. Resulta que, en realidad, la mayoría de frutas que conocemos no son de origen natural, sino que son modificadas genéticamente para lograr diferentes objetivos que potencian la visión mercantil.

A este tipo de alimentos modificados se les conoce como alimentos transgénicos. Hay cuatro frutas bastante habituales en el consumo regular que son más perjudiciales que beneficiosas, ya que engordan por sus elevados niveles de azúcar. De acuerdo a la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola, estas cuatro frutas más comunes son el plátano, la fresa, la manzana y la papaya. La manzana, por ejemplo, se modifica para que pueda ser expuesta mayor tiempo al aire libre sin que se oxide, el plátano se modifica para ser resistentes a enfermedades tales como el “marchitamiento por fusarium”, al igual que la papaya, que se modifica para evitar otro tipo de enfermedades. De tal manera se puede ver que el propósito general es bueno, ya que mejoran el sabor, la resistencia y la apariencia de lo que consumimos, sin embargo, el problema radica en los añadidos químicos que se colocan a estas frutas que las alejan de ser una opción viable cuando de adelgazar se trata.

La mayoría de las frutas no son originalmente como las conocemos. El plátano es una fruta que contiene muchísimo azúcar y engorda, pero el verdadero plátano es diferente al que consumimos la mayoría de nosotros. En el portal de “buenamente.com” se ejemplifican algunas frutas que son totalmente distintas a como fueron concebidas inicialmente.

Ahora, no todas las frutas son malas como el plátano o las fresas, malas en el sentido que tienen muchísima azúcar y engordan mucho. Frutas como el coco o la palta son buenísimas para adelgazar, sobre todo en el abdomen y se recomienda extensamente consumirlas en el desayuno acompañadas de bastante proteína.